El buen nombre de las empresas representadas en el desarrollo de sus negocios, muestra al mercado su diligente gestión y confiabilidad convirtiéndose en un activo muy valioso el cual se debe preservar, fortalecer y proteger. Por esto y para tomar una decisión ante una situación de impacto ante una persona jurídica o natural se hace necesario consolidar y analizar su información financiera, reputacional, inmobiliaria, disciplinaria etc. Para asegurarse de su buen actuar frente a la compañía, a terceros y a la sociedad.